miércoles, 1 de febrero de 2012

Lección 71

"Sólo el plan de Dios para la salvación tendrá éxito."
Hasta ahora, hemos seguido el plan del ego, que se basa en abrigar resentimientos, creyendo que si otra persona hace o dice algo, u ocurriese tal o cual cosa, te salvarías; percibiendo la salvación siempre como externa a vos. Cada resentimiento es una declaración: "Si esto cambiara, yo me salvaría". Por eso cambiamos de un método a otro, de un maestro a otro, buscando siempre afuera.
El plan de Dios, en cambio, es buscar la salvación allí donde está: pero para encontrarla, debes estar dispuesto a buscarla solamente allí, para no dividir tu propósito. La idea de hoy es la respuesta para salir de esta dualidad.
Pácticas largas: (2 de 10 min: vos decidís cuándo) Comenzá pensando en la idea de hoy, y en la dualidad que ya planteamos. "El plan de Dios para la salvación tendrá éxito, pero otros no" (no permitas que la segunda parte te cause depresión o desdicha) Luego, dedicá el resto de la sesión a preguntarle a Dios su plan:
"¿Qué quieres que haga? ¿Adónde quieres que vaya? ¿Qué quieres que diga, y a quién?" Él responderá en la medida en que estés dispuesto a oír, y el hecho de hacer los ejercicios, demuestra tu disposición.
Sesiones Cortas: Durante el día, mantenete atento a no sentir resentimientos, repitiendo esta variación de la idea: "Abrigar resentimientos es lo opuesto al plan de Dios para la salvación, y sólo Su plan tendrá éxito."
Además, tratá de recordar unas 6 veces por hora la idea de hoy. No puede haber mejor manera de pasar medio minuto, que recordar la Fuente de tu salvación allí donde se encuentra.