viernes, 24 de febrero de 2012

Ángel ASALIAH

viernes, 24 de feb de 2012
Descripción:
La energía que debemos utilizar el 24 de febrero se llama Asaliah y lleva el número 47 Esta es una jornada propicia para realizar descubrimientos, para darte cuenta de dónde estás y de cuáles son las herramientas que van a propiciar tu avance.
 Es decir, tendrás facilidad para encontrar la verdad que se oculta tras cierta realidad y hacerla salir a la luz, con el consiguiente provecho.
 Ello te ayudará a comprender mejor a las personas que te rodean, porque serás capaz de conectar con sus sentimientos y captar sus problemas sin necesidad que te los expliquen, encontrando salidas a sus preocupaciones.
 
 Plegaria ASALIAH : Dios Justo que señala la Verdad.
 ¡Cuán numerosas son tus Obras, Eterno!.
 Las has hecho todas con sabiduría. 
ASALIAH, Señor, yo ya estoy en la otra orilla.
 Con tu ayuda me alejo de la zona oscura, abandono los castillos materiales y me adentro en tus tierras de promesa. 
En un pasado lejano me has dirigido a tu antojo, he sido tu fiel marioneta, y después yo he querido estructurar el mundo de acuerdo con lo aprendido de tu luz primordial. 
Ahora, Señor, quiero que actuemos al unísono, tu mano con mi mano, tu soplo con mi impulso; 
y quiero que dejemos huellas para que los que vengan tras de mí encuentren el camino ya hecho y descubran los gestos y las palabras con las que crear.

Lección 93

"La luz, la dicha y la paz moran en mí"
Creés ser morada del mal, y que si alguien viese la verdad acerca tuyo, te odiaría. Esta creencia está arraigada pero no tiene fundamento. Que cometiste errores es obvio; pero hoy vamos a poner en tela de juicio esta sentencia. Estos pensamientos no concuerdan con la voluntad de Dios. Todo el mal que creés haber hecho, nunca ocurrió; tus pecados no son nada, porque seguís tan puro como fuiste creado. El ser que vos fabricaste no es ni bueno ni malo; al no ser el Hijo de Dios, es irreal, por tanto, no existe. Tu impecabilidad está garantizada por Dios, y la luz, la dicha y la paz moran en vos, porque ahí las puso Dios. La salvación requiere aceptar este pensamiento: sos tal como Dios te creó.
Sesiones largas: Por 5 minutos al comienzo de cada hora, comenzá repitiendo esta verdad: "La luz, la dicha y la paz moran en mí. Mi impecabilidad está garantizada por Dios". Pasá el resto de la sesión tratando de experimentar lo que Dios te ha dado, en lugar de lo que vos decretaste para vos. Tratá de experimentar la santidad de tu único Ser, y el Amor del que fue creado.
Aún cuando no puedas dedicarle 5 minutos, repetí estos pensamientos cada hora. Luego, dedicale 1 minuto con ojos cerrados para tomar conciencia de que son la verdad acerca tuyo.
Aplicalo también ante cada situación que parezca perturbarte.