miércoles, 29 de febrero de 2012

Ángel IMAMIAH

miércoles, 29 de feb de 2012
Descripción
La energía que debemos utilizar el 29 de febrero se llama Imamiah y lleva el número 52 Hoy se trata de que vayas a buscar en el exterior aquello que te cuesta encontrar en tu medioambiente habitual. Sal fuera de tus fronteras naturales y tal como reza el dicho: 
“allí donde fueres, haz lo que vieres” 
Se trata pues que sepas adaptarte a las distintas situaciones que te plantee la vida y que puedas aprender de cada una de ellas. 
 Además, sentirás una especie de protección, como si alguien en la sombra estuviera velando por ti. Disfruta de cada paso que des e incorpora las experiencias.
 
 Plegaria IMAMIAH : Dios elevado por encima de todas las cosas. 
Loaré al Eterno a causa de su justicia. 
Cantaré el nombre del Eterno, del Muy Alto. IMAMIAH :
 Señor, haz que mis enemigos comprendan
 Que he dejado de formar parte de su mundo; 
diles que me he quemado con tu fuego y que me resulta imposible cumplir las promesas que mi personalidad material contrajera un día. Libérame, Señor,
de las responsabilidades de mi pasado profano y ayúdame a retornar a la celestial morada, para volver al mundo cargado con tus pesos y medidas y construir en él tu Edén.
Quiero ser el operario consciente de la construcción de tu mundo, el edificador iluminado de tu santuario.

Lección 98

"Aceptaré el papel que me corresponde en el Plan de Dios para la Salvación":
 Hoy es un día especial: nos pondremos de parte de la verdad, abandonando las ilusiones. Adoptaremos una postura firme en favor de Dios. ¡Qué dicha tener certeza! Dejemos de lado las dudas, afianzándonos en nuestra postura, seguros de nuestro propósito, agradecidos de que las dudas hayan desaparecido y la certeza nos cubra. Tenemos una función que desempeñar (aunque la desconozcamos) y quedamos libres de culpa al reconocer que nuestros pecados no eran sino errores, y al estar libres de culpa, nos liberamos del miedo, porque estamos a salvo.
Sesiones largas: ¿No vale la pena dedicar 5 minutos cada hora a aceptar la felicidad que Dios te dio? Esto garantiza tu liberación del dolor y del miedo, y una dicha que no es de este mundo. Hoy practicás con Dios mientras decís: "Aceptaré el papel que me corresponde en el Plan de Dios para la Salvación" Dios aceptará tus palabras y te las devolverá radiantes de fe y confianza. Ofrecele las palabras, Él hará el resto.
Pasá cada hora preparándote para la próxima sesión en que te reunirás con Dios. Repetí la idea a menudo; cada vez que lo hacés, preparás tu mente para el feliz reencuentro.