miércoles, 29 de mayo de 2013

EL ANGEL DE LOS CICLOS Y LAS SOLUCIONES



Independientemente de lo que las enseñanzas religiosas tradicionales hayan dicho sobre las “subidas y bajadas” de la vida, estoy de acuerdo con los místicos y sabios de la antigüedad que enseñaron que el único lugar al que podemos ir es hacia arriba, que la espiral de la vida conduce siempre hacia el ascenso.
Así me gustaría comparar el viaje de aquellos que se encuentran en el camino espiritual con el trayecto de un escalador, pues, aunque la espiral puede ir zigzagueando alrededor de la montaña, el movimiento es siempre hacia un nivel superior. Sí, existen ciclos y fuerzas cíclicas y procesos rítmicos, pero forman parte del designio divino para impulsarnos hacia delante. El relato de la “Caída” bajo el árbol de las manzanas ha grabado con tal fuerza esas mentiras en nuestra conciencia que siempre estamos mirando hacia abajo o mirando por encima del hombro para ver cuándo vamos a ser atrapados por la desgracia. Eso es lo que puede hacer una programación erró-nea.
Ahora, es probable que te estés preguntando por qué pareces estar atrapada entre las zarzas del barranco, cuando la ley que dice claramente “arriba, arriba, adelante” es la Verdad de la Vida. Por lo general, las dos razones principales son:
a) No estás siendo consciente de que la espiral te ha de llevar de una expansión de conciencia hacia otra, y luego otra, hasta alcanzar la cima de la montaña de la iluminación, y, sin tener conciencia de este principio que gobierna la vida y de la forma en que opera, el mandato, simple-mente no se aplica; y
b) Te imaginas tan culpable de haber cometido alguna acción equivocada que sientes, quizás inconscientemente, que mereces alguna forma de castigo. Al aceptar la omnipresente energía del Perdón Divino que está constantemente presionando sobre nuestra consciencia, y al perdonar a los otros, y a ti mismo por las posibles equivocaciones del pasado, lograrás transmutar la culpa y suspender la sentencia.
Sólo recuerda que en tu vida eterna nunca has cometido un error. Lo que hiciste en esa época fue siempre conciencia-en acción, y realmente no tuviste otra posibilidad de elegir salvo la de hacer lo que hiciste, debido a que en esa acción era donde tú eras conciencia. La Ley de la Conciencia siempre está representándose a sí mima en el exterior, y siempre ha estado cumpliéndose a través de sus actos de pensamiento, palabra y deseo. Por lo tanto, tus acciones han sido perfec-tas, independientemente de las obligaciones kármicas en que hayas incurrido.
Examinemos más detenidamente los ciclos de la vida. Tu divina conciencia, la Realidad que tú eres, tiene sus propios latidos, sus propias vibraciones y sus propios ritmos. Al ajustar tu mente y tu naturaleza sensible a las vibraciones particulares de la pulsación de tu alma, por medio de meditar, escuchar y vivir la vida espiritual, tu puedes situarte por encima de las colinas y valles de experiencia tridimensional. Continuará habiendo períodos de intensa actividad, seguidos por inter-ludios de viajes interiores para asimilar las divinas impresiones, pero pronto te moverás más allá de la sensación de dualidad que te trae esas idas y venidas de la salud a la enfermedad, de la abundancia a la carencia, de la armonía al conflicto, de la alegría a la tristeza.
El problema para la mayoría de nosotros, radica en que enfocamos casi exclusivamente nuestra atención en el mundo objetivo – el mundo de los efectos – y olvidamos que el propósito de nuestra vida es concentrarnos en la ascendente espiral de la conciencia, es decir en la Causa. Cuando entramos en períodos de aparente inactividad en la vida exterior, en los que podemos pensar que atravesamos tiempos de sequía y que no estamos haciendo nada satisfactorio, debemos recordar que la espiral de energía está, simplemente, disminuyendo el promedio de sus vibraciones para moverse luego hacia un nuevo y más elevado nivel de actividad.
Incluso cuando nuestras vidas parecen pasar por un período restrictivo, no existe ninguna razón para preocuparse y, en particular, no debemos permitir que las atemorizadoras películas de horror sobre “lo que podría suceder” comiencen a proyectarse en nuestra mente. Tenemos que aprovechar esos momentos para recordar la espiral y tener en cuenta que el Poder está concentrando sus fuerzas para dar un poderoso salto hacia una nueva actividad en la que encontraremos mayores bienes, y también tenemos que utilizar nuestra imaginación creativa (la “imagen más clara”) para ver sólo la satisfacción y el cumplimiento en todas las áreas de nuestra vida.
Sólo durante esos momentos de intensa actividad exterior sabemos que la pulsación del alma se ha incrementado para revelarnos un nuevo ciclo de experiencias y de crecimiento, y , algunas veces, un extenuante esfuerzo de edificación y de desarrollo hacia un mejoramiento de nuestra calidad de vida.
Cuando la totalidad, la prosperidad y la armonía se representan en el exterior, sabemos que estamos en el ritmo del Espíritu y que estamos siendo llevados hacia niveles aún más elevados de experiencia celestial. Pero cuando la forma que adopta nuestra vida nos llama la atención con señales de enfermedad, insuficiencia y conflictos, eso significa que hemos abandonado temporalmente la curva de energía – nuestro diseño de vida- y que estamos girando dificultosamente en el espacio vacío que circunda el camino de la espiral.
Al Ángel de los Ciclos y las Soluciones nos ayuda a retomar nuestro camino. A menos que esa energía se encuentre bloqueada por la acción del ego que proyecta sobre él pensamientos cómo “es demasiado bueno para ser verdad”, “lo bueno no puede durar”, “sólo sé que algo malo está por suceder”, este Ángel te ayudará a mantenerte firme en tu camino, independientemente de lo que esté sucediendo en tu mundo. Y su ayuda, frecuentemente, se presenta como un estimulo para que cambiemos nuestras actitudes, para capacitarnos para sentir cómo nuestro camino vuelve a inscribirse en la corriente de energía, para reconectarnos mentalmente con el Maestro que mora en nuestro interior, y para recordar que hemos emprendido un viaje en la conciencia.
También nos brindará la inspiración para que volvamos a entregarnos a la Presencia que nos habita y para que permitamos que la omnipotente Causa se haga cargo de los ciclos de nuestra vida. Además se encargará de imprimir en nosotros el conocimiento interior de cada una de las vueltas ascendentes de la espiral que nos llevará a una expansión de la conciencia, nos revelará las soluciones de los problemas que experimentamos en la curva descendente y nos acercará a la perfección última.
Esta energía del Ángel de los Ciclos y las Soluciones, que es de aplomo y confianza, junto a la creencia en un futuro positivo, te permitirán aceptar los cambios sin temor y enfrentar los ciclos expansivos con mayor intrepidez y confianza en sí mismo. Recuerda que el cambio forma parte del orden natural de las cosas, lo cual significa que los cambios en nuestros trabajos o en nuestras profesiones, los traslados de un lugar a toro, las reorganizaciones grupales, los cambios en el estilo de vida familiar, el cambio de compañero, y muchos otros, son el resultado de los impulsos cíclicos. Estos cambios deberían ser aceptados desde el punto de vista de quien está en el camino espiritual y sin experimentar absolutamente ninguna clase de temor.
En un sentido muy real, el Ángel de los Ciclos y las Soluciones nos toma de la mano y, en cada punto de intersección del arco descendente, nos conduce gentilmente a través de las curvas del camino, nos ayuda a enfrentar los desafíos y a solucionar los problemas del ciclo anterior. Estas soluciones se nos revelan al demostrarnos claramente que, en primer lugar, el problema nunca ha existido como tal, sino que es una creación equivocada de nuestra mente. Cuando la energía de los problemas es dejada de lado, la apariencia del problema se desvanece por sí sola. Si esta energía es proyectada hacia fuera por un ego hiperactivo, nos volvemos egoístas, vanos y pomposos, y ocultamos nuestro miedo al futuro tras la máscara de la arrogancia. Nuestra vida continúa encara-mada en la “montaña rusa” y seguimos dedicando la mayor parte de nuestra atención a la “seguridad” y a conservar el status quo.
Este Ángel le manifestó al autor que:
“Durante sus visitas al Planeta Tierra, la gente construye una morada particular situada en su conciencia. En ese lugar tienen un nombre, un cuerpo y un cúmulo de experiencias superpuestas y desordenadas al que llaman vida. Su lema, “Hazlo lo mejor que puedas”, significa que deben aprender cómo vivir con las cartas que han recibido y que deben ser todo lo felices que puedan durante su permanencia en esa tierra extraña.
“Así, desarrollan zonas de comodidad, de satisfacción, de seguridad, junto a ciertas expectativas, es decir una serie de comportamientos en los que se sienten en su casa. Pero el Universo no sabe nada de compartimientos. El yo no puede ser confinado a un espacio finito. Su extensión es infinita y su Autosatisfacción no puede ser negada, y esa es la razón por la cual nos incita a no ser poseídos por nuestras posesiones, a no solidificar nuestras vidas, sino a mantenerlas abiertas y a estar preparados y listos para el cambio, pues su verdadera naturaleza es el cambio y seguirá su camino a pesar de todo.
“La personalidad debe adecuarse a recorrer ese camino, a ser flexible, maleable y a seguir el camino del Yo que conduce a través del laberinto. El YO SOY abre el camino hacia el futuro lle-vando la lámpara de la Verdad, que refleja el verdadero significado de la vida y ese es el significa-do del versículo de la Biblia que dice: “YO SOY el camino, la verdad y la vida”. Todas las almas deben alcanzar ese punto de confluencia en que deben estar dispuestas a recibir, de un momento a otro, la noticia de que deben venderlo todo, de que deben arrancar sus raíces de todo lo que es conocido y confortable, en que deben decir adiós a la familia y a los amigos, y avanzar hacia nuevos horizontes, incluso si en ese momento no pueden avizorarlos. Pero yo puedo, y ayudaré a to-dos a seguir la Luz.”
FINALIDAD: Desarrollar la habilidad necesaria para aceptar los cambios y para ingresar en ciclos de expansión con la actitud de que nada malo puede ocurrirnos y que siempre encontraremos el bien absoluto; también se lo llama la Energía de los Milagros.
Rasgos negativos que pueden presentarse a partir de las proyecciones del ego: egoísmo, vanidad y pomposidad; la arrogancia utilizada como una máscara para encubrir el temor al futuro; la vida es una montaña rusa de felicidad y desesperación.
Su energía resulta bloqueada debido a: el miedo inconsciente a que algo “malo” esté a punto de suceder; la exagerada atención a la seguridad y al status quo; la creencia en la dualidad del bien y el mal.

LA NUEVA LUZ DEL MILENIO

Acaba de publicarse en México este libro de Ken Kalb clave para entender el proceso de unificación espiritual en el que estamos inmersos. La "Nueva Luz del Milenio" es una llamda al espíritu para unirnos en nuestras oracionnes y meditaciones con una gran intención: la unión de toda la humanidad y la unión con nuestra amada Madre Tierra. A continuación se extractan algunos párrafos del prólogo que ha confeccionado nuestro amigo y hermano Guillermo Sánchez, miembro de la Red Iberoamericana de Luz.
"El único medio viable para reducir y, con el tiempo, eliminar los problemas sempiternos de la sociedad y crear una paz mundial, es  crear coherencia y vivificar el campo unificado del consciente colectivo. De lo que se trata es de lograr que un número cada vez mayor de personas haga oración, medite y se unan a las meditaciones mundiales sincronizadas hasta alcanzar la masa crítica que produzca el salto cuántico que eleve a la humanidad a un nuevo nivel de conciencia y se produzca el despertar global.
Se ha demostrado que la meditación sincronizada masiva es la tecnología más poderosa y efectiva para lograr la paz mundial.  Esto es algo que se ha comprobado en comunidades donde ha habido un grupo de meditadores en algunas ciudades de Suiza, Holanda y Bélgica, donde la delincuencia se ha reducido en un noventa por ciento después de haberse instalado un grupo focal de meditación. Generar un ambiente de paz, armonía y seguridad es algo que todos queremos y que definitivamente está a nuestro alcance lograr. Para que esto suceda es fundamental que todos tomemos el papel que nos toca jugar en su realización y manifestación.
Nosotros siempre podemos meditar y tener acceso a nuestra red interior, nuestra "InnerNet", pero sólo algunos se han dado cuenta de ésto o del tremendo poder y gran potencial que ésto tiene. En la Tierra hay en la actualidad seis mil millones de habitantes, aproximadamente, dependientes en gran medida del mundo exterior. ¿Te imaginas si todos ellos empezaran a depender de su capacidad interior?, ¿de la fuerza y el potencial infinito de su espíritu? ¿Puedes imaginar la fuerza del espíritu conjunto y de su potencial en plena acción? Si trabajamos con nuestra red interior, nuestra InnerNet, y trabajamos para una causa común, ¿puedes imaginar la clase de mundo que podríamos tener? Si queremos, podemos crear un mundo mejor para nosotros y para nuestros hijos.
Ken nos propone un proyecto concreto para aumentar la luz del mundo y elevar el nivel de frecuencia del consciente colectivo, es decir, expandir el campo unificado para alcanzar una masa crítica que produzca el salto cuántico y haga ignición el fenómeno llamado resonancia mórfica y produzca el despertar global, es decir, encender el planeta con una nueva luz, con una nueva conciencia espiritual, una conciencia que nos permita crear este mundo mejor del que estamos hablando y nos permita tener una conciencia de unidad, una conciencia planetaria para tomar conciencia que somos una sola humanidad, un solo mundo. Una vez con esa conciencia, entonces podremos crear y manifestar un mundo mejor. Así estaremos realizando la transformación de nosotros y de nuestro planeta, pasando de ser simplemente una biosfera para convertirnos en una noosfera viviente; es decir, en un planeta vivo, consciente y pensante, no sólo a nivel planetario, sino galáctico y finalmente darnos cuenta que somos parte de una gran hermandad cósmica, que somos parte de un gran universo viviente, consciente y pensante.
Para cambiar al mundo tenemos que empezar por cambiarnos a nosotros mismos, dice Chopra en su maravilloso libro "Cómo conocer a Dios", y ciertamente la oración y la meditación son dos herramientas muy poderosas que nos han de ayudar mucho a conseguir este objetivo. Entonces, por ahí hemos de empezar. He meditado durante muchos años en varias escuelas y con diferentes maestros y siempre ha habido un común denominador: Ve a tu interior y medita, todas las respuestas están dentro de ti. Tú eres Eso.
En segundo lugar, hemos de tener algún plan para lograrlo y en este sentido ya se están dando muchos planes a nivel mundial para lograr cambios hacia un mundo más justo, más próspero y más sano para todos. Simplemente, veamos las múltiples iniciativas de Naciones Unidas al respecto y las importantes conferencias y reuniones mundiales que se han llevado a cabo: Río, Europa, Kioto y, recientemente, Berlín, en donde expertos en la materia estudian distintas formas de resolver los grandes problemas que aquejan a la humanidad
Ahora bien, hay que mencionar que en este proyecto los recursos somos nosotros mismos, por lo que si realmente queremos, ¡podemos! Si hacemos el compromiso serio y firme de lograrlo, y ponemos la intención , lo lograremos. Sabemos que es posible y que es realizable. Sin embargo, y es muy importante mencionarlo, la meditación en grupo es fundamental para lograr los objetivos de este proyecto. Cuando Marianne Williamson preguntó si la meditación en grupo podría salvar al mundo, el Dalai Lama contestó: "Si queremos salvar al mundo, tenemos que tener un plan, pero a menos que meditemos, ningún plan funcionará".
El proyecto "La nueva luz del milenio!" es una revolución espiritual. Es una llamada del espíritu por el espíritu y para el espíritu, para unirnos en nuestras oraciones y meditaciones con una gran intención: producir el despertar global y lograr la unión de toda la humanidad y la integración con nuestro amado planeta. Creemos que ésto es lo más poderoso que podemos hacer para elevar la frecuencia de este planeta y elevar el cociente de luz al punto requerido para que se alcance la masa crítica que produzca el despertar global.
En los últimos años han aparecido muchos grupos de meditación y de oración en todo el mundo que han contribuido a la formación de esta red de luz. En el mundo hispanohablante, en varios paises de Latinoamérica, así como en España y Portugal, se han estado formando grupos de meditación, de oración y de activación planetaria
Los invitamos a unirse a este movimiento y a formar sus propios grupos de oración y meditación, respetando a cada grupo en sus costumbres y formas de orar. Que cada quien haga oración según su tradición, como menciona el gran neurolingüista carmelita Luis Jorge González, y que se unan en las meditaciones mensuales globales así como en las meditaciones mundiales sincronizadas, para que juntos hagamos el milagro de crear el mundo de luz que tanto deseamos. Sentimos el corazón de Dios llamando a aquellos que viven para la llama del amor.
Cuando todo esto pase, podremos decir, como Teilhard de Chardin: "Algún día, después de que hayamos dominado los vientos, las olas, las mareas y la gravedad, aprovecharemos para Dios las energías del amor: entonces, por segunda vez en la historia del mundo, habremos descubierto el fuego"
Hablando del nuevo milenio y de todo lo que hemos escrito, leido, pasado, copiado, reenviado y multiplicado por internet, podemos usar esta capacidad para crear verdadera paz y prosperidad para todos en el planeta, podríamos crear abundancia y salud para todos; podemos crear los alimentos para todos para que nadie muera de hambre en nuestro planeta; podemos crear y generar seguridad, armonía, belleza, educación y bienestar para todos los que habitamos este maravilloso planeta.
Me gustaría terminar con una frase tomada del libro:
"Cuando hay suficientes plumas en el ala, el pájaro está listo para volar, y cuando las alas graciosamente se sincronizan, se da el vuelo".

- Guillermo Sánchez Aguilar -


LOS 32 CHAKRAS Y LA COLUMNA