miércoles, 17 de agosto de 2016

LUNA LLENA EN ACUARIO – UN “CASI ECLIPSE LUNAR” – 18 DE AGOSTO



Aquí estamos  en un “casi” eclipse penumbral de luna y obviamente Luna Llena, en el signo de Acuario. Como el Sol transita el signo de Leo en Agosto, y para la luna llena, está exactamente opuesto a la Luna, entonces la Luna se encuentra transitando el signo de Aire, Acuario.

Mucha gente cree que este es un signo de Agua por su nombre y por su símbolo, el verterdor de agua, que en este caso en la constelación es Ganímides, un joven de quien Zeus se había enamorado y a quien sedujo convirtiéndose en un águila para secuestrarlo y llevárselo a vivir con él, fué lo suficientemente important como para ponerlo en una constelación para la eternidad. Este es unos de los mitos que relaciona a Acuario o las relaciones  acuarianas, con la homosexualidad.

Digo “casi” eclipse, pues el eclipse prácticamente no se forma debido a que la Luna pasa por el borde de la sombra de la Tierra. Aún así este “casi” eclipse, inicia este periodo de tres lunaciones que ocurren cerca de los nodos lunares, y si bien las otras dos son el eclipse anular de Sol en Virgo, del 1 de Septiembre y el eclipse Lunar en Piscis el 16 de Septiembre, este se queda sin realmente convertirse en verdadero eclipse. Aún así, como todas las lunaciones. ésta está llena de aspectos planetarios, particular a este momento en el tiempo y que no se repetirán en nuestras vidas, exactamente igual.

Para comenzar esta Luna Llena en Acuario, habla sobre el echar luz sobre los temas de esta angularidad Leo-Acuario que como ya hemos visto en muchas ocasiones, nos habla sobre un tema tan importante como es, el aprender a expresar nuestra originalidad o naturaleza única y al mismo tiempo, poder actuar y movilizarnos en grupo, en la comunidad, como uno más. Leo nos conecta con aquello que es especial en nuestra manifestación física.

La grandesa divina se expresa en cada uno de nosotros en una forma única y particular. Es la tarea de Leo, el reconocerlo y expresarlo. Acuario nos vuelve a unir, en comunidades, en grupos, para que podamos funcionar más potentemente, sin perder nuestra identidad, pero juntos.

Esta particular lunación del jueves 18, tiene unos cuantos aspectos únicos como es el trígono entre el Sol y la conjunción Urano-Eris, la cual es también un signo del tiempo que vivimos, pues no ocurre desde el 1927. Todos los que estamos vivos hoy, tenemos a Eris en Aries en nuestra carta astral, pues este pequeño asteroide, que es más grande que Plutón, pero mucho más lejos de nosotros, está en este primer signo de Fuego desde 1925-26.

Como el ciclo de Urano es de unos 84 años, esta conjunción está ahora formándose una vez más, desde más o menos el 2010 y  durante el año pasado y éste,  está practicamente exacta, es decir, que un nuevo ciclo entre estos dos planetas está tomando lugar.

Eris nos conecta con la ira ancestral, que nos consume desde las oscuridades de nuestro inconsciente colectivo y Urano propone liberarnos de ello, dando paso a un estado de SER, menos enojado, con más visión comunitario, con un sentido de derribar paredes y romper cadenas con acondicionamientos que sólo nos vuelven aún más enojados, donde nos lanzamos a defender no sabemos qué, en una alianza a algo que no sabemos qué es, pero que rápidamente llamamos Dios, sin realmente SABER, de qué estamos hablando.

Sólo repetimos lo que hemos escuchado decir a otros. Por tanto al formar un trígono al Sol y por ende un sextil a la Luna, algo parece entrar en la consciencia, que nos dice que la ira también se puede trabajar, se puede desmenuzar hasta que podamos comprender qué es exactamente que nos cabrea.

Mercurio y Júpiter también forman una conjunción en Virgo y juntos se conectan con la conjunción Urano-Eris por cuincuncio (150º). Este es un aspecto bastante tenso e importante y puede denotar dificultad a la hora de encontrar un compromiso, por la obsesion de centrarse en las diferencias y las nimiedades en vez de prestar atención al panorama más amplio.

La Luna a su vez está en conjunción a Pallas Athena, para esta lunación, que representa el aspecto femenino, menos interesado en relaciones personales y mucho más en la máxima expresión de los talentos personales, esas creaciones que emanan de cada individuo al conectar con lo divino. Pallas no es emocional, sintoniza con los signos de Acuario, Leo y curiosamente Libra. Es la diosa de la estrategia y la diplomacia la que conecta con el signo de la balanza.

Marte se acerca a Saturno y para esta luna llena, está a 3º de separación del Señor de los Anillos, por tanto, juntos activando la actual cuadratura a Neptuno en Piscis de la que ya he hablado en otros artículos de este blog. También estos días de la lunación están bajo la influencia de la T-cuadratura entre Folo en Sagitario, Quiron en Piscis y Jupiter-Venus.

Una vez más la idea de qué es lo que buscamos en las relaciones humanas se hace evidente y quizás también la diferencia entre una relación basada en las necesidades de nuestra parte física-mental, con sus demandas, proyecciones y listas de requisitos, o un verdadero encuentro entre dos almas que prefieren seguir el camino juntas.

La amistad es una de las relaciones preferidas de los y las Acuario y muy a menudo, es a partir de esa amistad que una relación a largo plazo surge. Virgo no es el mejor lugar para Venus, ya que este signo se identifica más con Vesta, ese aspecto de lo femenino muy diferente a Venus. Vesta busca su media naranja en su propio interior, y se retira a un celibato elejido.

Venus necesita ser admirada y deseada por todos. Por tanto este pasaje de la Venus por este signo y en compañía de los dos centauros y Júpiter, nos habla de encontrar la forma de ser valorado no sólo por nuestra belleza física, sino por algo mucho más interno y profundo, que emana desde lo femenino, tanto en el hombre como en la mujer. Ese aspecto de retiro y respeto por el espacio ajeno, que Virgo ofrece y demanda del otro.

Medita sobre estos conceptos que nos propone esta Luna Llena en Acuario, que es “casi” un eclipse. Feliz lunación!!!!!!!!!!!!!!!!